domingo, 10 de febrero de 2013

CAP. 1 Ya viene el 14...

10 febrero 2013

     Ok, estoy a escasos cuatro días del muy anhelado 14 de febrero. Siempre sé que es lo que me espera. Nada de amor, sólo amistad. Y no es que eso sea algo malo, de hecho es bueno, noble y sincero... sólo que obvio hubiera estado padre, haber armado un buen plan, porque a mis 22 años,( COF COF) nunca he tenido una cita romántica en estas fechas.

     Amy dice que estaría padre salir a la calle a dar besos y abrazos a los "Forever Alone" como nosotras, no es que estemos solas, sólo que no queremos estar acompañadas de los que están interesados en nosotras... Quizás si fueran Bruno Mars o Ryan Reynolds... en fin... Bueno, no sé si en realidad quiera andar abrazando extraños en la calle ¡Qué si me toca un degenerado!

     Bueno, regresando a mi trauma de esta fecha, que no es trauma. No me encantaría encontrar una cita de aquí a San Valentín, a tan  sólo cuatro días. Porque aparte de que no he tenido gran experiencia en citas, es decir, experiencia nula, supongo que en lugar de ser un 14 de febrero romántico y especial, me la pasaría conociendo a una persona con ánimos de conquista, si es que me gusta, y esto terminaría siendo una situación frustrante y bochornosa.

     Intentando mostrar la mejor cara, que nada tiene que ver con la verdadera yo. Bueno sí, pero mejorada y recargada. Comportándome sumisa, carismática y femenina. Cuando en realidad escondo una fiera enjaulada, loca, neurótica, psyco y apasionada de la vida con un toque de inconformidad con el mundo. Creo que eso es algo que ya saben los que me conocen... y que seguro quisieran no hacerlo jajajaja ay :'(

     Creo que una primera cita con alguien con quién no has tenido previa amistad es intentar ser, aunque sea aun sólo día, la persona que quisiéramos ser. O más bien la persona que creemos que esa persona quisiera que fuéramos. Creo que ese es tema de otra ocasión. O bueno quizá sólo me pasa a mí.

     ¡Cuánta frustración! Bella, única, soltera, talentosa y soltera.

     En fin, mañana tendré que llevar a mi fabuloso trasero a correr para desquitar la tensón.

Con amor, Ale XOXO




11 febrero 2013

     ¡Genial! Ahora resulta que Don Ratzinger dimite de su cargo papal. Dios ¿verdad que tu nunca dejaste papas para que te administraran a tu gente? Qué feíto, en todo caso hubieras dejado lechuga, que es deliciosa y no engorda.

     Sin duda, investigando por ahí, y mientras escuchaba las noticias donde toda la bola de medios católicos daba su punto de opinión y mala información acerca de este caso. Tengo que decir que la iglesia católica fue fundada por Constantino en el año de 312, tras una visión de una cruz en el cielo... Este emperador, juntó el cristianismo (puro) con la religión pagana de su pueblo. Y pues nada, dio como resultado la iglesia católica.

     En fin, Osea ¿Qué onda con el cónclave? Actualmente, sólo puede ser papa un cardenal... pero la verdadera "ley papal" dice que "todo varón católico tiene derecho a ser papa". Decídanse señores. Bueno, a mi no afecta para nada quién sea el nuevo papa.
Sólo espero que no sea otra mafia pederasta.

     Este seguramente ha sido un plan fraguado por ese grupo eclesiástico, que más bien es uno de los negocios internacionales más grandes y antiguos en el mundo. Negocio y dictamen que se ha encargado de engañar a la gente por más de 1500 años.

     Ahora tengo mejores cosas de qué preocuparme... por ejemplo... ¡¡¡Estoy a tres días del 14 de febrero y aún no sé qué voy a hacer!!!

Papi Good. Help Me!

Con amor, Ale XOXO



12 febrero de 2013

     Me siento triste, sin ganas, sin fuerza, me siento frustrada y desesperada. El frío cala mis huesos a pesar del suéter negro que me abraza. Siento que nadie me comprende ni me comprenderá. A la gente no le interesa entender a los demás, sólo les interesa si recibirá el beneficio de conocerles. Así somos todos. Yo soy así. 
     
    Tengo un don, es como un sexto sentido y no, no veo gente muerta. Veo gente mala, veo gente buena, veo gente peligrosa y veo gente que no vale la pena tratar. No necesito más de cinco minutos para darme cuenta de la verdadera cara de las personas. Y nunca me eh equivocado.

   No es que yo me sienta perfecta como para darle el lujo de ser juez de entre quién si vale la pena conocer y tratar y quién no. Sólo que ya no quiero tener que vivir cuidándome de ser mal interpretada o estar cerca de gente que se agrada de habladurías a costa de los demás.